martes, 2 de octubre de 2018

- Inefable -


Entonces
el otoño se enamoró
de la primavera de sus ojos,
mientras tanto yo espero
el invierno de sus labios
y acabar
con el hosco reencuentro
de constelaciones,
para unirme
a la fiesta de sus ojos
y volverla a besar
como luna dormida.

Anhelo contemplarla
como doncella de ébano
que florece a cada
menguante caricia.

- Indecible

Y me pierdo como óleo
en su piel de lienzo rosa.

Elvis Cuzco Ordoñez
.Sombríos Literarios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario